domingo, 15 de noviembre de 2015

El mundo sigue girando

Una lágrima derramó. Una lágrima. Una lágrima para darse cuenta de lo importante. Una gota surcando la nariz y boca. Un poquito de agua que nos hace pensar, que aquellas mañanas de abril no eran las mismas que en otros abriles. Una lagrimita salida del corazón, no puedo decir cual, si una mitad o la otra. La mitad derecha está perdida, la mitad izquierda es la que se queda. La mitad derecha que controla mi pie izquierdo. Qué alegoría tan fina. Aún no he encontrado expresión correcta a esa sensación de vacío, ansiedad, punzada en el pecho. A ese bucle continuo y sin fin de pensamientos que nos remueven la existencia, los días, las noches, que sacuden la almohada de golpes y de garrotazos. Aún no he buscado bien el significado a muchas palabras, y a muchos cabezazos sin culpa contra el muro de las verdades, y con culpa contra el de las razones. Copa en mano y todo arreglado. Que cada trago de alcohol me lleve en un remolino de sensaciones, recuerdos buenos y malos, y después ya me vas contando. La vida funciona así, te golpea de frente, te golpea el costado. Te hiere de mil formas diferentes, y cuando aprendes a esquivar una, recibes otro disparo. La vida ya se ha movido a mil revoluciones cuando tú empiezas girando. Somos aquel ratón que no debe pararse, que corre mientras la rueda sigue avanzando, siempre con miedo a caerse. No nos caigamos, no tentemos a la suerte, quién sabe si podremos levantarnos. La única certeza que tengo es que aunque todo se derrumbe, yo sigo aquí despierta y respirando. Aunque el día se caiga, con sus amaneceres rotos, el mundo sigue girando. Siempre girando.

El tiempo nos ha llamado.

De pequeños, revolvíamos los juguetes, de mayores revolvemos los sentimientos. Huracanamos los amaneceres quietos. Nos escondemos ante sombras que aparecen. Sentimos presencias y nos encendemos, como auroras boreales, buscando su casa de acogida, su sitio para quedarse. Entre robles, entre caminos que no tienen salida, entre muros inquebrantables. Entre ramas rotas por animales, que han aullado tres veces por semana. Entre piedras que cantan rozando la arena, a disposición de llantos en noches nubladas. Nos encendemos como estrellas encogidas, nos encendemos sin voluntad, sin mecha, sin aceite para lámparas viejas. Entre pájaros que no cambian su dirección, barcos que rompen el mar, canciones en aquel bar de cada domingo. Entre el tú y el yo,entre ellos, entre los mejores y peores días del calendario. Nos acostamos desvaneciéndonos en playas desiertas, nos mojamos del agua salada que nos seca los labios, nos miramos sin decirnos el por qué o el cómo, el qué o el cuando. Entre la brisa rozando la piel, las manos rindiéndose al calor,el temblar de párpados que calman el cantar de grillos desbocados. Desaparecemos en silencio y aparecemos, parpadeamos como nubes en el alba, que se esfuman volando,que son nómadas del desierto, pero parecen ermitaños. Que corren apuestas por si hay suerte,cuando el juego está ganado. Que no saben si buscarse cuando se han encontrado,han huido,han avisado, o han llamado al vecino del cuarto. Entre predicciones de futuro, recuerdos del pasado, respiros del presente,me ahogo un tanto y un cuanto, con puñados de cigarrillos partidos en la mano,y la mirada hacia abajo. Y que ellos cabizbajos nos digan lo que hemos errado,que el agua nos ha puesto en el sitio, y que el tiempo nos ha llamado, pero a cobro revertido.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Solo pienso en ti...

Solo pienso en ti de una forma,y es amando tu vida.
Queriendo lo que haces, sonriendo más que nadie y a todos.
Viviendo sin medida y sin esfuerzo.
Levantándote con el amor en los hombros, los ojos iluminados y el pelo enmarañado.

Solo pienso en ti de una forma,
y es al sentir que te enamoras de las pequeñas cosas,
del viento que surca tu costa, y va a visitarte cada noche a tu ventana.

Solo pienso en ti de una forma,
y es siendo feliz, siendo la persona que tú quieres,
rodeada de quien quieres y teniendo la vida que siempre has soñado.

Solo pienso en ti de una forma y es sonriéndome así,
como solo tú sabes hacerlo, para dejarme sin aliento y llenarme de oxígeno.

Darme esa felicidad que necesito, esa paz y ese cariño que con una mirada me das.
Esa pureza y buenos deseos,ese calor que me llega con el roce de tus manos.

Ese olor de tu presencia que me hace sentir como en casa,
como si oliera a nuevo cada vez.

Esa canción que suena en mi cabeza, describiendo a cámara lenta,
aquello que no puedo ver si te veo a ti.

El mundo se congela cuando siento tus ojos sobre los míos,
tus labios pronunciando mi nombre,o abriéndose para sonreír.

Soy feliz, no te lo digo, pero creo que me ves enfrente,
y observas como me estremezco al oírte reír.

El sonido de tu risa es un botón automático en mi corazón.

Pero siempre tengo que mirar cómo te marchas,
guardando ese momento feliz para mí.
Como si fuera un capítulo más que se acaba para dar paso a otros.

Y yo cada vez que veo tus pies dándome la espalda,
solo pienso en hacer mi llamada,
en pronunciar tu nombre,parar en seco tu huida,
y decirte que algún día conseguiré que te quedes.


sábado, 7 de noviembre de 2015

¿Qué es poesía?

¿Qué es poesía? 
Poesía eres tú. 
Es tu miedo después de una noche de tormenta. 
Son miradas sobrepasando límites de tiempo y espacio.

 Eres tú,desnuda entre sábanas,cantando sobre cristales rotos.
 Eres tú apoyada entre riscos,buscando con las manos nuestro error. 

Poesía eres tú, despierta o dormida;
eres tú, perdida o encontrada,querida o deseada. 

Poesía es un respiro profundo, palpable y sonoro. 
Poesía eres tú, ante un espejo,llevándote mis lágrimas contigo,
arrancando de mí letras desordenadas,ruidos sin sentido.

 Poesía son tus ojos, dos abismos iguales y profundos, sinceros y tiernos.

 Eres tú frunciendo el ceño.
 Eres tú buscando entre las páginas la razón por la que has vuelto. 

Eres tú, tu sonrisa infinita. 
Tú, tu pelo al viento. 
Tú y tus suspiros al aire, a la vida, a tus besos. 

Poesía es tu belleza amanecida.

 Tú eres poesía.

jueves, 15 de octubre de 2015

Presión

Tengo dos pulsos en ambas manos. Los dos aprietan con la misma intensidad. Yo no cedo, que se desgarren las manos, que pueden con ellos, con la fuerza de mil mares, en aumento, con luces que se cruzan,tormentos. Con prisiones que se acercan por un lado, por el otro, rayos y truenos. Que lo intenten, mil cadenas, veneno, buscando oraciones con las que madrugar, despertarse, lavarse las manos. Yo solo quiero volar, y lo hago. Ya no hay más encierros para los diez dedos. Ya no hay más cuerdas que aprieten muñecas, sogas que me rodeen el lecho. La cuerda está rota, y el pincel pinta otras para cuidar el rebaño, en mil colores, acuarelas. La vida está empañada en besos que no quiero, ni regalados. Ni buscados, ni encontrados, en abrazos que no se han dado, en llamadas a punto de partir. Como yo. Acostumbrada a ver como las sombras marcan el paso, se abren camino y se alejan, a ver restos de risas, despedidas intensas y viandantes muertos de sueño, se ha acabado para mí. El quedarme parada observando el mundo girando, cuando yo también quiero girar, cuando quiero correr y dejar mis sombras atrás, marcar mis pasos, llorar sobre tierra firme. Sobre arenas movedizas que me marcan finales esperados, y necesarios. Sobre estrellas guiando marineros perdidos. Esta vez soy yo la que me abro paso, no porque haya huido, no porque haya llanto. A veces necesitamos marcharnos, subirnos a un tren, abandonar las estaciones, y no ser aquél que despide al que se ha marchado. Sino el que se marcha, el que lo ha dejado todo, el que cierra la ventanilla después del último minuto. El que se sienta y cierra los ojos, esperando el siguiente destino.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Soy feliz

Cuando te veo, y veo que estás bien, soy feliz.

Cuando no te veo pero sé que estás bien, soy feliz.

Cuando no te veo ni sé, pero siento que estás bien, soy feliz.

Cuando estás bien

Soy feliz.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Querido abril

Querido mes de abril:

Conocerte lo cambió todo.

Camino a ciegas intentando enderezarme,
o intentando girar otra vez 180 grados.

Ahora es imposible volver a la posición original.


Hay caminos que nunca tienen retorno.

Respira

Una vez escribí: "Respira una vez más".

Entonces empezó a llover, y la lluvia borró las palabras.

Respira una vez.

Respira una.

Respira.

.

Me ahogué.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Llueve

Llueve en septiembre.


Cuando empezó a llover no quería estar sin ti.


Cuando cesó, no quise estar sin mí.


Volverá a llover y me quedaré aquí.


Esperando como se marcha septiembre








y mi corazón.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Reflexiones (VII)

Se asoma la mañana muerta.
En aquel alto pico escarpan luces esféricas.
Un caballo abre el hocico aspirando tierra redoblada.

Entonces los caminos se juntan,
como dos vertientes que huyen
una de la otra en una circunferencia.

martes, 1 de septiembre de 2015

Ahora

Recuerda que no hay nada que te detenga. Que lo de comerse el mundo se lo dejamos a los novatos, que nosotras somos más de comernos universos y pintar estrellas con las manos. Así las tapamos antes. El frenazo del cerebro, la mente diciendo para ahora,y el corazón diciendo no te pares. Porque el corazón siempre avanza aunque nosotros queramos pararlo,late, bombea y se desangra aún tapando los huecos. Y te preguntarás por qué te digo que avanzo. Mejor caminar apretando la espalda que quedarme parada, como si no pudiera respirar ni siquiera, ni vivir lo que me da la gana. Y es así, no vamos a quedarnos quietas ante nada, porque ahora es ahora, mañana es mañana pero ayer ya se ha ido, bien está en el pasado. Así que no me vale que nos quedemos aquí para sentarnos, y para observar cómo otros consiguen sueños que nosotras queremos vivir. Quizás no sea el momento para hacerlo, pero por ahora levantarse es suficiente. Mucho mejor dar el primer paso, con el primer latido, y que sea el primero de muchos... 

latidos.

A mi amiga N.

domingo, 30 de agosto de 2015

Tú y yo

Tú en tus besos
yo en mis versos,
y tú en ellos.

Un manantial negro que se come a dos viejos en los huesos.
En los huesos,como me deja tu no querer.
O qué. ¿Qué sabes de eso?

Ni sé de tu sombra ni sé de tu nombre.
Demasiado me haces pensar que no puede ser para que pueda ser.

Pero mientras qué.
Tú vuelves, pelo al viento. Para qué.

Perdida en mil playas, en mil fiestas.
Y yo en cama.

Soy de esas que sueñan para despertarse antes.
Que juegan con las casualidades para que vengas.
Y qué.

Tú no lo haces. Al menos queriendo.
Pero sin querer te salen todas esas cosas.

Tus palabras son hilos enredados entre los dedos.
Por eso prefieres el silencio.

No importa si hablamos en lenguaje de sordos, morse, o gestos.
Pero hablemos.

Hacen falta esas pausas entre las frases,para dar significado a tropecientos
qué digo, demasiados cientos de segundos pensantes.

De ideas en el aire que no se pueden reproducir, solo visionar si son ciertas.

No es tan fácil si no tengo mensajes.
Verás, no lo es.
Ojalá pudieras saberlo.

¿Cómo lo haces?
Yo me repito el 33
Las veces que quiero besarte o abrazarte
33
como los días que llevo
o que quedaban.

Ahora son menos.

Pero más las ganas.

Y eso me azota hasta las entrañas, hasta el alma sacudida,
con alarmas de llegadas, de salidas, de ambulancias para llevarme a urgencias.

Sólo por si acaso no vuelves, o no te presentas para quererme,

Necesitaría salvarme de alguna forma.

Necesitaría borrar mil pausas entre las frases para entender qué pronunciar,
o qué preguntarme.

Necesitaría perderme otra vez para que intentes encontrarme,
o que el destino nos encuentre, sin querer, como antes,

jueves, 27 de agosto de 2015

Hay sonrisas y sonrisas

Hay sonrisas que recorren cerebros de punta a punta, parapeteando lo liviano.

Hay sonrisas que se guardan en cajones tirados, desordenados.

Hay sonrisas que remueven tripas, las hacen salir de viaje, para después no acordarnos.

Hay sonrisas plasmadas en noches a cielo abierto, y cuyos dientes son un cielo estrellado.

Hay sonrisas que se esconden en comisuras, en sueños olvidados.

Hay sonrisas que se mimetizan con la tinta para dar calidez.

Hay sonrisas que se mueven a sol y sombra, que se hacen abrigo de la piel.

Hay sonrisas que buscan otras, como un trozo de papel a su libreta.

Hay sonrisas esfumadas, que el humo no deja ver, pero sí el corazón.

Hay sonrisas que propician encuentros sin razón, sonrisas que buscan casualidades sin causa.

Hay sonrisas que maquillan tristeza, dolor y rabia. Sonrisas que mueven fuerza.

Hay sonrisas que permanecen abiertas para esperar respuesta.

Hay sonrisas que eliminan la soledad a golpe de martillo.

Hay sonrisas que no saben dónde aspirar purpurina para desaparecer.

Hay sonrisas en el metro, en la moneda del músico de la línea tres.

Hay sonrisas en caras tapadas por la convicción.

Hay sonrisas que las encuentras hasta en el congelador.

Hay sonrisas de las que quieres escapar, y te sorprenden por la calle, para sonreírte una vez más y que las recuerdes. Da igual si ha sido un momento fugaz,un hola por casualidad, un segundo sin importancia recogido de mil preguntas.
Un adiós que ha sido en silencio sin respuestas. Un universo que gira en torno a tu mente, que lo recorre sincero y no le encuentras significado. El por qué, más bien, hay sonrisas que no se olvidan nunca, ni taladrando la pared. Ni retumbando el cielo para hacer entender al suelo la desdicha y el recuerdo.

lunes, 24 de agosto de 2015

Reflexiones (VI)

Debo decir que hay varias esferas cargadas de nitidez, cómo lágrimas colgadas en puentes de goma.
Como si las visiones se tiñeran de mar para llegar mejor a la costa.
Creo en sentimientos encerrados en melodías, en frases que no significan nada y todo a la vez.
Creo en conexiones que recorren puentes colgantes hasta las encías,y terminan por las esquinas.
Creo en la revelación de que un qué oculto es como un párpado que no necesita ser abierto.
La complejidad de ciertos tonos se vislumbra en aromas y humanidad,sombras conjuntadas que se esparcen por las mesas,cafeterías repletas de tazas tintineando por el café de las doce.
El sonido de mil conversaciones que se fusionan en el aire, escribiendo una historia lista para leer.
Es tan fácil que solo se necesita caminar,y entre paso y paso se encuentra la magia en cada instante.Saboreando los vértices de primeras apariciones, de últimas impresiones sin pensar,o de colores esfumados por tergiversar. En ocasiones duele más el roce entre dos imaginarios;el choque de dos piedras sin resonar;el llanto en silencio de un niño que no es capaz de domar las realidades, como objetos puntiagudos sacudiendo el aire que nos golpea.
Se ha dejado tanto en el retrovisor, como si formara parte de la estancia,de un viaje en el que aún se puede uno bajar a repostar, quedarse en una tasca o en un bar a buscar cigarrillos.
Es como un final que no se quiere escribir, porque no se puede marchar. O porque su sitio es cambiar, girar, atravesar todas las respuestas y mantenerse, hasta encontrar ese comienzo.

viernes, 7 de agosto de 2015

Pisa(me) el freno.

Acostumbrada a correr,
a coger impulso

a sobrevolar montañas inmensas,
rascacielos

a ver mundo a través de pensamientos,
pues no necesito miradas.


Aquí has venido tú,
a enseñarme un camino

para que lo camine paso a paso

para que recorra tanta tierra descubierta

para que mire más al suelo,
cuando yo siempre he sentido el vértigo

para que el cielo me quede lejos
y no lo alcance con los brazos.



Quieres enseñarme a escalar

subir conmigo peldaño a peldaño

y disfrutar de lo que nos ofrece
lo que observamos

mientras atravesamos de la mano

ese mismo acantilado
donde yo corría sin descanso

para saltar sin miedo y volar.



Tú me has enseñado

que mis alas pueden fallar

que los acantilados
son a veces precipicios

y que prefieres cogerme la mano

a dejarme caer ante la inmensidad.


Tú me has enseñado

que un poco de cordura me revela

que puedo disfrutar del sendero

y que no se llega antes
por ir a más velocidad

sino cuando tienes unos pies firmes

y ese alguien al lado que es tu libertad

tu sueño en carne y hueso

tu meta, tu final.

Reflexiones (V)

Un texto escrito hace tiempo. Quizás por eso había parado de escribir. Escribir forma tan parte de mí que es como el libro abierto que yo no soy capaz de ser. Cuando escribo salen todas las emociones que intento guardar, o que guardo sin querer. Y cuando sale algo tan triste, una verdad que escondí durante meses y no quise escribir para que no saliera a la luz, pues más razón para no hacerlo. Es difícil reconocer que uno se deja de enamorar, que el amor se va, y que solo queda desilusión, desesperanza, y recuerdos. Despertarse y darse cuenta de que lo único que aún amas son las memorias de aquella vez, el oxígeno de ese segundo de amor, pero que ahora ya no lo respiras de esa forma. Muchas veces ese tipo de circunstancias irreconciliables no somos capaces de aceptarlas,y nos mentimos a nosotros mismos, nos escondemos de eso como si no pasara nada, y seguimos caminando por el mismo sendero. Todo ello hasta que volvemos a tropezar con esa piedra que resultó ser nuestra horma en el zapato, y no nos deja ir porque existe de verdad. Esa horma en el zapato se llama realidad.



Me he convertido en una ilusión,sometida a presiones forzadas y calladas.
Calladas porque el silencio encierra todo lo sentido en el tiempo. 
Se reparte entre costuras,entre hilos incapaces de cortarse,incapaces de crecer,
incapaces de sentir.

Aquello que se ha tejido,esa ilusión que se ha desvanecido sobre mi cama,
sobre mis sábanas manchadas del querer y no poder. 

Costura hecha trizas para el aire,para los recuerdos,para el abismo que es una sola palabra sin ser verdadera,de un hecho sin ser anunciado.

Tela teñida de azul.


Una mirada que no ha mentido,que mi voluntad la ha hecho mentir,mis deseos la han hecho compañera,la han teñido de mi color favorito.
Ya que las miradas no mienten pero nosotros las hacemos así,hacemos que mientan,en nuestra voluntad,en nuestros deseos. Y el dolor que produce la certeza de que esa mirada nunca ha sido verdadera,ni las palabras,escritas o habladas,ni los hechos vistos o anunciados. 

Esa certeza es la que duele,es la que mata,la que destroza voluntades o ilusiones. 


lunes, 3 de agosto de 2015

Te estoy...

Te estoy deseando demasiado.

En mis dos labios queda
Albergado tu nombre

Son letras que envenenan
La amargura de noches en vela
De insomnio apaciguado por no pensarte
Por no latirte demasiado

Entre los cristales empañados
Marcados de tu respiración

De tu olfato presenciando mi sufrimiento
Al querer pronunciarte palabras que ni yo entiendo
Hacer gestos que ni siento
Porque no puedo gritarte al oído lo que pienso

Que lo sabes
Más que cualquiera en este mundo

Creo que lo ha dicho un corazón
Guardado en una caja de madera
Expuesta en una vitrina
Vendida para ti en rebajas
Que sin serlo te saldría gratis

Quizás podría cobrarte una sonrisa
De esas que te salen de repente
Y hacen que canten mis pulmones.

Quizás podría regalarte el cielo
Más que el mundo entero
Y sumir al resto de mar solamente

Para que entiendas la felicidad que produce
Cada gesto tuyo por pequeño que sea
Que me borra los sentidos
Que me envuelve en caras de niño tierno
Que me devuelve la inocencia.

martes, 28 de julio de 2015

Qué bien lo sabes

Qué bien sabes hacer que me vaya de mí. 
De una forma salvaje y estrepitosa. 
Con un nudo en la garganta, 
con ganas de desgarrar ropas con las uñas.
Con una mirada de fuego, 
que no quema pero incendia.
 Después te haces cascada,
 para apagarme o para encenderme.

 Tú encuentras ese botón de ascensor, 
que en mi cuerpo cambia de sitio.
Yo conozco mi palanca de emergencia. 
Aquella que tiro cuando grito de rabia, 
si noto un escalofrío en la espalda, 
o un impulso de dolor.
 Aquella que arrebata orejas, nariz y cara y estaciona en una parada más.
 Para esperarte.

Soy el taxi que me lleva a mí misma a la desesperación, al querer y no poder.
Al sentirte entre mis dedos, y verte esfumada. 
Puesta en el aire como un instrumento, que no necesita tacto para ser tocado.

Eres aire, eres oxígeno. 
Eres pureza entre tanta polución.
Demasiado monóxido en el aliento. 
Demasiadas ganas, de enfrentarme con tus brazos, para superponernos con los míos. Demasiados momentos recordando tus ojos, tu profundidad y desvelos.

Demasiado tanto para tan poco tiempo entre mis pestañas.
Entre pesadillas y atrapasueños.
Leyendas de indios y mayas.
Cuentos chinos, charlas italianas.
Bares que hacen esquina en edificios de piedra.
Gotas de lluvia que mojan nuestro retrovisor.

Para que te veas reflejada,
y note esa pasión iluminada
dando vueltas en el coche.
Recorriendo carreteras de noche,
caminos sin estela
y paisajes que no alcanzamos a ver antes.

Alimentándonos de sudores de verano
todo se puede ver:
Se divisan hasta las hormigas.
Se nota como los días vuelven,
cómo se hacen más largos y eternos.
Pero son estos días que no quieres que se acaben,
que te corrompen hasta las entrañas,
que dan paso al corazón que no quiere marcharse
sin una huida perfecta.

Te doy media vida

Te doy media vida para que me convenzas
De que el error ha sido nuestro

Que el destino revela las cartas
Y nos ha tocado el as de bastos

Como los días sin vernos
Sin aguantarnos las miradas con el paso

Con el rubor en las mejillas
Con el sonido de pisadas
Acompañando los cuartos del reloj del pasillo
Y un montón de hierba tirada en suelo
Que el polvo cambió solo de sitio

Se lo llevó el viento.
Como se ha llevado
Las tristezas y alegrías
Las lágrimas del día después
La oscuridad que te invadía hace ya un rato
Tus ojos tristes e ingrávidos
La mirada perdida
La nariz seca después de tanto llanto
El ocaso 
El color gris de tu cama recién hecha
Tu pena,tu añoro
Pero el sentir se lo ha guardado

Como un regalo que entregas debajo de la mesa
Para que el otro lo coja con las manos
Y pueda sentir la emoción de un ciego ilusionado
Que no puede ver pero siente el doble
Al recuperar su mirada por un momento entre tanto frío
Entre tanta desesperación y dolor

lunes, 27 de julio de 2015

Cosas que no puedo contar(te)

Entiendo.
Te comprendo más de lo que crees.
Envuelta en llamas te he encontrado. 
Tus ojos apartados de mí.
Tu cuerpo depositado en el suelo, triste y resonando.
Tu pelo enmarañado pero perfecto.
Tu sonrisa apagada.
Me han dado ganas de comprar(te) un interruptor.

Entiéndeme.
No sé ser de otra forma.
Me congelo a ratos, otros me evaporo.
Soy gas o líquido dependiendo del momento.
Soy ese duende que no conoce límites,que no se olvidaría de respirar(te). 

No sabes cuánto.
Nunca.

Que una sonrisa...

Que una sonrisa tuya me dé
ese calor que necesito.

Estamos a treinta grados
pero yo me congelo.

Necesito tus manos en mi corazón
Tu aliento en mis besos
Y un profundo cantar de tu voz
para que todo vaya funcionando
para que esta máquina se arregle

que se ha estropeado cuando te fuiste
que se ha estropeado con tu silencio
que va remontando el vuelo con tu presencia. 

viernes, 29 de mayo de 2015

Reflexiones (IV)

Noté como todo se había desvanecido. En el transcurso, no he conseguido mantener la mirada al frente. Mi cuerpo se había paralizado, las manos soportaban el peso de dos paredes queriendo juntarse. La respiración no daba más de sí, buscando agotarse.
Quizás sea más fácil aprovechar las manos, para deslizarse a ambos lados, o para crear sueños que no puedo recuperar. Siempre he pensado que si no aplicara una fuerza contraria jamás soportaría el peso sobre mi cuerpo. He entendido que las paredes son el apoyo, que nunca cesarán de juntarse, de entenderse, y que no me interesa luchar en contra de lo que no puedo ganar.
Se puede vivir con la garganta seca y los pulmones apretados, En cambio, no se puede vivir con el peso de lo que nos pasa. Así que siempre cierro los ojos, y espero que con el tiempo respire profundo, el agua llegue a su cauce y las paredes desaparezcan.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Siempre doy la callada por respuesta

Siempre doy la callada por respuesta.
Porque dura más que el llanto,porque se olvida antes el dolor.
A veces el silencio es la mejor medicina.

 Si retrocedo en el tiempo no puedo evitar pensar,que hay cofres que mejor enterrarlos,o que hay tumbas que mejor se queden sin abrir. La realidad es que estamos llenos de experiencias que nos dañan y en cuyo caso fortalecen. A veces no tenemos la voluntad de que se sepa,no porque tengamos algo que ocultar,sino porque sabemos que hay cosas que mejor no remover,son molestas,e incluso harían más daño. Pienso eso todos los días de mi vida y con eso me quedo.

Hablo mucho,pero si me escuchas,si me entiendes verás que hablo más con la mirada,con los gestos pequeños,con las sonrisas,con el corazón. Fíjate más en lo que hago,conóceme. Lo realmente útil no lo encontrarás en las palabras. Mi verdadera esencia está en mis silencios,es lo que transmito desde dentro. Digo mil tonterías,soy torpe,y me falta mucho para ser un genio. Pero digo muchas cosas si me entiendes,aunque de la callada por respuesta.

jueves, 1 de enero de 2015

Una vez

Una vez fui ilusión,
entre ventanas abiertas,
entre hilos manchados.

Destejida por presiones,
movida por engaños,
por puertas cerradas.

Una vez quise querer,
y no fui querida,
y no fui recompensada.

El sabor del momento,
de una ilusión,
de una esperanza.

Una vez volví a caer,
en la oscuridad,
en la pasión.

Bucle sin fin,
perdido de mí,
buscado sin rumbo.

Una vez me fui de mí,
de esta vida,
de la siguiente.

No me pude encontrar,
ni en el cielo,
ni en la tierra.


Tengo algo que contarte

Tengo algo que contarte.

Quizás no sea la adecuada para expresarme,
o no pueda decir todo lo que me gustaría.
Me hacen falta palabras que no existen,
y sonidos que no puedo emitir.

Gracias.

Es muy fácil quedarme callada,
y buscar la mirada con las manos.
Para mí nunca es suficiente lo que para ti sí.

Pero te quiero,más que por eso por todo,
más que por los momentos buenos,por los malos.
Por los muros y por las piedras,por los malos entendidos.

Por esa llamada que me he imaginado,
más que perfecta,triste,
para entender de lo que supone tu ausencia.

Para rozar el cielo con los dedos,
y el querer entre tus brazos,
sin comerlo ni beberlo.

Para creer en lo que no se ha visto,
y en lo que queda por venir.
Doy gracias al cielo,por brindarme tu compañía,
y un querer como el que recibo de ti.